Actuar correctamente incluso cuando nadie te ve. No es esta su definición oficial, pero así me gusta a mí describir lo que es el civismo —transformando ligeramente una célebre frase de Henry Ford—. Comoquiera que la definamos, es indudable que esa virtud —la carencia de ella— explica muchos porqués de nuestra situación actual. Ya lo mencioné en su día al explicar porqué España nunca será como Alemania, y no pasa un día sin que los hechos demuestren la clase de país que somos.
El otro día, leyendo una entrada en el blog de Arabella —española afincada en el Reino Unido—, me vino de nuevo a la cabeza ese concepto de 'civismo'. El artículo hablaba de los objetos que están a la venta en la calle sin vigilancia alguna, con total confianza en que nadie se los llevará sin pagar. Cosas como esta nos causan gran sorpresa a los españoles —y latinos en general, me atrevo a añadir—, lo cual es, sin duda, muy significativo. Con esa mentalidad, ¿quién puede extrañarse del número de ladrones que tenemos por metro cuadrado? Y es que todos llevamos dentro un pequeño ratero. Esos folios que te llevas de la oficina, ese medicamento que "trincas" con la cartilla del abuelo, esas facturas personales que te desgravas a través de una sociedad... ya sabes, lo típico.
Pero no solamente robando sabemos joder al prójimo. Que va. Tenemos un repertorio de lo más amplio y variado. Muchos de vosotros estaréis HASTA LOS HUEVOS, como yo, de ver mobiliario y espacios públicos destrozados, parques y jardines sembrados de mierda de perro o portales llenos de pintadas y meadas —cuando no cosas peores—. No hay que buscar muy a fondo para encontrar comportamientos incívicos.
En eso mismo pienso estos días al presenciar, como cada verano, la quema masiva de montes por parte de BASTARDOS HIJOS DE LA GRAN PUTA que destruyen nuestros recursos naturales y, de paso, atentan contra la vida de las personas. El ser un español en Alemania hace que la comparación entre ambos países me resulte siempre ineludible ante cualquier suceso. Sin haber estudiado el asunto, tenía la sensación de que aquí los incendios no son un problema tan grave. Pero para hablar con más rigor, decidí documentarme un poco. He aquí mis hallazgos:
"Un país habrá llegado al máximo de su civismo cuando en él se puedan celebrar los partidos de fútbol sin árbitros."
- José Luis Coll -
El otro día, leyendo una entrada en el blog de Arabella —española afincada en el Reino Unido—, me vino de nuevo a la cabeza ese concepto de 'civismo'. El artículo hablaba de los objetos que están a la venta en la calle sin vigilancia alguna, con total confianza en que nadie se los llevará sin pagar. Cosas como esta nos causan gran sorpresa a los españoles —y latinos en general, me atrevo a añadir—, lo cual es, sin duda, muy significativo. Con esa mentalidad, ¿quién puede extrañarse del número de ladrones que tenemos por metro cuadrado? Y es que todos llevamos dentro un pequeño ratero. Esos folios que te llevas de la oficina, ese medicamento que "trincas" con la cartilla del abuelo, esas facturas personales que te desgravas a través de una sociedad... ya sabes, lo típico.
Pero no solamente robando sabemos joder al prójimo. Que va. Tenemos un repertorio de lo más amplio y variado. Muchos de vosotros estaréis HASTA LOS HUEVOS, como yo, de ver mobiliario y espacios públicos destrozados, parques y jardines sembrados de mierda de perro o portales llenos de pintadas y meadas —cuando no cosas peores—. No hay que buscar muy a fondo para encontrar comportamientos incívicos.
En eso mismo pienso estos días al presenciar, como cada verano, la quema masiva de montes por parte de BASTARDOS HIJOS DE LA GRAN PUTA que destruyen nuestros recursos naturales y, de paso, atentan contra la vida de las personas. El ser un español en Alemania hace que la comparación entre ambos países me resulte siempre ineludible ante cualquier suceso. Sin haber estudiado el asunto, tenía la sensación de que aquí los incendios no son un problema tan grave. Pero para hablar con más rigor, decidí documentarme un poco. He aquí mis hallazgos:
- En 2012 hubo en España cerca de 15.000 incendios, que quemaron prácticamente 200.000 ha (fuente: MAGRAMA). En ese mismo año se registraron en Alemania 701 incendios, y la superficie quemada fue de unas 270 ha (fuente: BLE). Es decir, en España se quemó una superficie 740 veces mayor que en Alemania.
- Claro, España es más grande y tiene más bosques, por lo que no sería justo comparar así a pelo. Por eso me informé sobre la proporción de masa forestal en ambos países. La superficie forestal de España supone más de la mitad del área total del país, mientras que en Alemania la relación no llega a un tercio. Además, España es un 40% más extensa que Alemania. Por tanto, nuestra superficie forestal total es 2,5 veces mayor (fuente: Eurostat).
- Conclusión: una superficie 2,5 veces mayor sufrió 740 veces más daños. O sea, que nuestro "índice de destrucción", por así llamarlo, fue 296 veces superior. Creo que el dato habla por sí solo.
En fin, este es tan solo un ejemplo de los muchos que evidencian que, en España, se practica la destrucción como pasatiempo, con el inestimable "patrocinio" de nuestra justicia de pacotilla, claro está, que nada hace por meter en cintura a los delincuentes.